Talón Bancario

talon bancario que es

Este es uno de los productos que con mayor frecuencia es utilizado por parte de pequeñas y medianas empresa y trabajadores por cuenta propia con trabajadores a su cuenta. Pero su vez es muy poco conocido en lo referente a su concepto, cómo se emite y las diferentes modalidades que existen, entre algunos de los aspectos más relevantes. Para evitar su desconocimiento diremos en primer lugar que el talón bancario es básicamente un documento de pago que sirve para mandar dinero a otras empresas o personas.

Su uso es realmente flexible, en función de su destino, ya que puedes detectar diferentes formatos en función de las necesidades de los emisores. Uno de los más habituales es el denominado talón personal y por el cual pueden canalizarse los pagos a clientes, trabajadores o proveedores teniendo siempre presente las necesidades de liquidez por parte de las empresas o autónomos emisores de este producto bancario. En este sentido, este tipo de talón se caracteriza sobre todo porque el emisor del mismo es la propia entidad financiera que por otra parte será la encargada de formalizar el abono de este documento. Aunque sea el cliente quien tenga que rellenarlo y firmarlo para que se pueda ejecutar correctamente.

Otro de los talones que se desarrollan con mayor difusión en las operaciones monetarias es el talón conformado. Más proclive a los movimientos de las pequeñas y medianas empresas. Al tratarse de un documento que está avalado por el propio banco y que incluso lo rubrica con un sello en el anverso y reverso del talón. Con una finalidad muy clara y que no es otra que confirmar la operación con mayor rapidez. Es decir, comprobar si el cliente dispone de la suficiente liquidez como para afrontar el movimiento a cuenta. Porque si este no fuese el caso, será la entidad de crédito la que deniegue su emisión.

Otro de los aspectos que deben valorare en esta clase de talón es el relacionado con su aplicación es que se constituye en un producto muy seguro para sus receptores. Su razón se debe a que tendrán la completa seguridad de que recibirán el dinero en los plazos convenidos. De esta forma, genera una mayor confianza entre todas las partes que integran este proceso. Pero no todas son ventajas en su formalización tal y como vas a poder comprobar ahora. Porque por una parte, hay que demandarlos a nuestro banco para que certifiquen el estado real de las cuentas del cliente. Este hecho en la práctica supone realizar más papeleos respecto a otros productos de similares características.

¿Qué es un talón bancario?

banco

Mientras que por otra parte, los destinatarios de este producto bancario no les quedará más remedio que dirigiese a la sucursal financiera para cobrarlo en ventanilla. Sin que este proceso pueda realizarse a través de los nuevos canales tecnológicos: operaciones online, desde el móvil o en los dispositivos automáticos. Puede decirse que su gestión es un poco más compleja para los beneficiarios de estos importes que tardarán un poco más de tiempo para ejecutar la operación monetaria. En cualquier caso, sigue siendo un sistema de pago nada infrecuente para abonar una cantidad a clientes o trabajadores por la sencillez de sus mecanismos. Más allá de otras consideraciones de carácter técnico.

Pero sabiendo en todo momento que el importe que se refleje en el documento (talón) se satisfará correctamente y en los plazos acordados por las dos partes. En donde el más aconsejable de formalizar es el nominativo debido a que es el más seguro de todos. Entre otras razones porque el único beneficiario es la persona (jurídica o física) que figura en el talón.  Hasta el punto de que lo podrá cobrar sin ninguna clase de problemas a diferencia de otros modelos de pago.

Diferencias entre talón y pagaré bancario

Por otra parte, una de las confusiones en esta clase de productos es la propensión a confundirlo con los que son los pagarés bancarios. Es cierto que hay muchas similitudes entre ellos, pero con unas sustanciales diferencias que serán las que conformarán su naturaleza y funcionamiento. Para empezar en el talón o cheque bancario no se refleja la fecha de pago, mientras que en el pagaré sí. También se distinguen respecto a que puedan ser avalados por otras personas, pues en el primero de ellos si no se admite esta operación con contraposición con el otro producto.

Otra de las diferencias se produce en que el cheque bancario se efectúa sobre a la persona (jurídica o física) que aparece en el documento, y en ninguno de los casos al portador. Mientras que por el contrario, en el pagaré bancario debe reflejar la condición de este producto, al igual que la cantidad que el librador debe abonar al beneficiario. Asimismo, debe reflejarse, tanto la fecha de pago como la de emisión del mismo. Como comprobarás hay unas grandes diferencias que son las que distinguirán uno u otro modelo o documento de pago. Para que a partir de estos momentos no tengas ningún problema para conocer ante qué documento te van a ofrecer desde cualquier pequeña y mediana empresa.

Mientras que por otra parte, también deberás tener en cuenta que el respaldo por otra persona es un aspecto muy relevante para emitirlo. Porque en función de esta importante característica, podrá optar por un documento en detrimento de otro. Para que al final, tanto como emisor como beneficiario, sepas cual es el documento que más te puede interesar en función de tus prioridades personales o empresariales. En cualquier caso, es el cheque personal o talón el más más común de todos y es muy frecuente cruzar operaciones con este documento.

Talón conformado

Si piensas que el talón o cheque bancario es un producto homogéneo estarás ante un grave error en tu concepción sobre los medios de pagos existentes en estos momentos. Porque los hay de diversa naturaleza y con diferentes condiciones para formalizarlos en un determinado momento. En donde uno de los más relevantes de todos es el talón conformado. ¿Pero en que consiste esta modalidad? Pues bien, se trata básicamente de una representación de un título de crédito el cual contiene la promesa de tener que pagarse a la vista el importe que se ha indicado.

Pero si hay alguna característica que distingue a este cheque es porque es la entidad bancaria la encargad de avalar la solvencia de su emisor. Por este preciso motivo ofrece a los usuarios mayor seguridad que otros formatos en los cheques bancarios. Además, tiene otro denominador común como es que es el banco el que retiene su importe en la cuenta del emisor con una finalidad muy precisa y que no es otra que garantizar por encima de todo el abono de la cantidad reflejada en el documento.

Por otra parte, el cheque bancario es la forma más habitual para operar con este tipo de producto por la sencillez de su mecánica. No en vano, su estrategia de emisión y cobro se basa en que está firmado por la propia entidad de crédito, que será la encargada de abonarlo a su destinatario. Este hecho representa que su garantía sea mayor en el momento del percibir el importe reflejado en este producto. Hasta el punto de que es utilizado por buena parte de los usuarios, sean pequeñas y medianas empresas como clientes particulares para realizar algunos de sus movimientos monetarios.

Otros talones menos frecuentes

Mientras que por otra parte, también están habilitados otra clase de talones o cheques bancarios que merecen la atención. Uno de los más relevantes dentro de este grupo está representado por los talones cruzados que se constituyen de hecho en un formato que para cobrarlo en efectivo será necesario aporte al documento dos rayas paralelas que cruzaran el cheque. Es muy fácil de reconocerlo por esta característica tan especial, pero lo más interesante es que solo puede ser abonado en la modalidad a cuenta. Por otro lado, uno de los efectos que se conseguirán con su emisión es que siempre podrá identificarse al usuario que lo va a percibir. Por diferentes motivos, es un producto que ha perdido cuota de mercado en los últimos años.

Por último, reseñar otro talones que no son tan habituales en las operaciones monetarias, como son en concreto los talones o cheques de ventanilla y que se distinguen sobre todo porque sirven con documento para poner de manifiesto que se han cobrado realmente. Como justificante ante proveedores, clientes o en la propia empresa.

Mientras que también están disponibles en el mercado bancario los denominados cheques de viajero y que son los que se emiten en moneda extranjera (dólar norteamericano, corona noruega, franco francés o libra esterlina). Debido a que son utilizados preferentemente para viajes de empresas o business travel.  En cualquier caso, estos dos últimos son claramente minoritarios en la actual demanda por parte de los usuarios ante la utilización de otros medios de pago, como por ejemplos las tarjetas de crédito o débito y los vinculados a las nuevas tecnologías. Aunque podemos encontrarlos como otras modalidades en la condiciones de cobro.